Dr. Fernando Agreda, urólogo en Badalona especialista en enfermedades de la próstata y andrología
La respuesta corta es NO. La micción debería ser un proceso pasivo. Nosotros solo controlamos relajar el esfínter, damos el “pistoletazo de salida”, y la vejiga se encarga de hacer presión para vaciarse. No es posible controlar la vejiga de la orina, de igual manera que no se puede controlar los intestinos ni el corazón. Son autónomos.
Cuando el flujo miccional es muy débil, el instinto nos hace hacer fuerza abdominal (apretar) para aumentar el flujo y orinar más rápido. Es normal, nadie quiere estar orinando durante 10 minutos. Lo que pasa es que al hacer fuerza, no solo se aumenta la presión sobre la vejiga (lo que aumenta el flujo) si no que se contrae, como un reflejo, la musculatura de la pelvis (la relacionada con el esfínter). De esta manera, la fuerza que hacemos aumenta la presión sobre la vejiga pero también sobre el cierre, produciendo un efecto contrario al deseado. Hacer fuerza es como pelearse con uno mismo. No se gana nunca.
Lo que se recomienda es evitar hacer cualquier tipo de esfuerzo abdominal. Deje que la orina salga “sola”. Aunque sea lento. Si tiene que orinar por segunda vez en pocos segundos, se espera y vuelve a dejar que la vejiga se vacíe sola.
Dr Fernando Agreda
Si sus micciones son muy débiles debería consultar a urología. Es un síntoma que se puede estudiar y mejorar.