Dr. Fernando Agreda, urólogo especialista en próstata
El tacto rectal es la palpación de la glándula prostática, usando el dedo índice para palparla a través del ano. ¡Ya lo sé! Dicho así parece muy sencillo. Es una de las exploraciones más icónicas de la medicina. El urólogo siempre se representa haciendo un tacto rectal y el paciente sufriéndolo. Pues siento decepcionarlos.
El tacto rectal es una exploración muy muy sencilla. Tarda unos 3 a 5 segundos, es indolora y no requiere ninguna preparación. El tacto rectal se utiliza para evaluar la glándula prostática: para estimar su tamaño, si está inflamada y (sobre todo) para buscar zonas induradas o nodulares que nos hagan sospechar de cáncer prostático.
Las razones principales que nos llevan a hacer un tacto rectal son:
- Sospecha de cáncer prostático: cuando el PSA (la analítica de la próstata) está elevado se suele realizar un tacto rectal. Si en la exploración digital se palpan zonas induradas o nódulos en la próstata, se le recomendará hacer una prueba más sensible (Resonancia prostática). Lo cierto es que a día de hoy la mayoría de los cánceres prostáticos que se diagnostican NO SON PALPABLES en el tacto rectal. La inmensa mayoría se diagnostican por elevación del PSA + Resonancia magnética.
- Descartar zonas inflamadas, abscesos o zonas dolorosas en la vecindad de la glándula prostática: en pacientes con dolor pélvico o miccional, la exploración rectal digital nos puede dar información del estado de la musculatura o el resto de órganos pélvicos.
Como puede ver, el tacto rectal no es algo tan grave. Por el contrario, a los especialistas nos puede dar información importante que nos guía en el diagnóstico.